Aftas en niños
Aftas en niños son úlceras o llagas abiertas y dolorosas en la boca. Las aftas en niños son de color blanco o amarillo y están rodeadas por un área roja y brillante. Suelen aparecer en las superficies interiores de los carrillos y los labios, la lengua, el velo del paladar y la base de las encías. Para bebés y niños, un afta es mucho más molesta que para un adulto, ya que no saben indicar cual es la raíz de la molestia.
Si aparecen aftas en niños en la boca de tu hijo o hija de forma recurrente, es muy importante que acudas al odontopediatra, para que valore las posibles causas y determine qué tratamiento o tratamientos paliativos y preventivos pueden aplicarse para eliminar y prevenir la aparición de estas aftas en niños tan molestas para ellos. Aunque suelen aparecer por un periodo de tiempo breve, su recurrencia puede ser indicativa de otro problema de fondo.
Las Aftas en niños no tienen por qué ser peligrosas en sí mismas, pero sí pueden serlo sus consecuencias: si un bebé tiene un afta y, por la molestia que ésta le causa, no come adecuadamente, o no bebe adecuadamente, puede acarrear problemas secundarios de consecuencias más graves.
Aftas en niños: Síntomas
- Algunas veces, un brote grave de aftas puede estar acompañado de síntomas inespecíficos de enfermedad, como fiebre,
- Malestar o indisposición general (malestar general),
- Ganglios linfáticos inflamados,
- El dolor por lo general disminuye en un período de 7 a 10 días. Pueden pasar de 1 a 3 semanas para que las aftas sanen por completo. Las úlceras más grandes pueden tardar más tiempo en sanar
Aftas en niños: Causas
Se han sugerido tanto causas hereditarias como ambientales, si bien ninguna está expresamente demostrada. Algunas causas de las Aftas en niños pueden ser:
- Traumas orales
- La ansiedad o el estrés
- Herencia
- Medicamentos (incluyendo medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno [Motrin], y los beta-bloqueantes, tales como atenolol [Tenormin]).
- Alergias a los alimentos o sensibilidades (chocolate, tomates, nueces y alimentos ácidos como la piña y conservantes tales como ácido benzoico y cinámico).
- Pastas de dientes que contienen lauril o sulfato de sodio.
- Deficiencias de hierro, ácido fólico o deficiencia de vitamina B12.
- Algunos estudios han encontrado una asociación con Helicobacter pylori , las mismas bacterias que causan las úlceras pépticas . Estudios recientes han sugerido que el tratamiento de la infección Helicobacter pylori puede mejorar los síntomas o detener por completo la enfermedad recurrente en algunos pacientes.
- Aftas recurrentes se han asociado con enfermedades inflamatorias del intestino, tales como enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa . En estos casos, el desarrollo de las aftas puede ser señal de un brote de la enfermedad intestinal.
- Enfermedad celiaca, una enfermedad de los intestinos causado por la sensibilidad al gluten, causa mala absorción y se asocia con el desarrollo de las aftas. El gluten se refiere a un grupo de proteínas que se encuentran en el trigo, la cebada y el centeno.
- La enfermedad de Behçet es una enfermedad caracterizada por aftas, úlceras genitales que se asemejan a las úlceras bucales e inflamación del ojo.
- La infección con el virus SIDA también se ha asociado con las úlceras bucales.
Es un error muy común asociar las aftas en niños con una forma de infección por herpes.